domingo, 26 de abril de 2009

Tema Paz: Ficha de trabajo







Leonardo da Vinci desarrolló numerosos estudios gráficos sobre la armonía anatómica existente en la construcción del cuerpo humano. San Pablo, para referirse al ejercicio de nuestra voluntad, nos habló también de la armonía que él observaba entre las diferentes partes del cuerpo para entenderlo como un todo, las que interactúan como una unidad. El Concilio Vaticano II (CV II) actualizó para nuestro tiempo la importancia del ser humano como unicidad, ser único integrado de cuerpo y espíritu en el documento Gaudium et Spes (GE), que no puede ni debe entenderse separadamente en sus potencialidades biológicas, intelectuales y espirituales. La felicidad del ser humano, de su realización plena como ser creado a imagen y semejanza de Dios, dependen de lograr y mantener esa unicidad. Pero, en la observación que podemos hacer de cualquier persona, inclusive de nosotros mismos, podemos percibir que la persona humana es un ser interiormente dividido. Y personas divididas no pueden, por más que se esfuercen, lograr construir núcleos sociales (familia o cualquier tipo de comunidad que requiera integración armónica de sus miembros) equilibrados y estables, ni lograr crecimiento hacia niveles superiores de perfección.





  1. ¿Conozco yo mi estructura interior? ¿Hay armonía entre mi inteligencia, mis sentimientos y afectos (mi espíritu) y mis obras y comportamientos (cultura, conductas)?
  2. ¿Qué sé de los demás integrantes de mis grupos sociales, respecto del mismo tema?
  3. ¿Qué valores y antivalores presentamos yo mismo y los demás miembros de mis grupos de pertenencia (familia, trabajo, sociales...) que nos unen o nos separan?
  4. ¿Qué acciones simples se me ocurren que podría intentar realizar para ir restableciendo o fortaleciendo mi propia unidad interior y la unidad de mis grupos de pertenencia?
Reflexiona sobre estos aspectos y dialógalo con los integrantes de tu(s) grupo(s) de pertenencia (taller de pastoral, familia, curso, etc.). Anota tus resultados o conclusiones en las columnas que acompañan esta ficha. Luego busca información y/u orientación que te ayuden a lograr tus propósitos de crecimiento o fortalecimiento de los valores personales y familiares (también grupales).

Recuerda que el objetivo es lograr curar - sanar - restablecer miembros o partes dañadas que nos impiden alcanzar y disfrutar de paz interior y paz con las personas que amo o me relaciono. Ayúdate con las herramientas de la fe: oración personal y comunitaria y lectura de las Sagradas Escrituras, especialmente del Nuevo Testamento (Evangelios - Hechos de los apóstoles - Cartas apostólicas).

Vuestro ínfimo diácono Sergio